Con respecto a la actividad realizada en la clase el jueves pasado, me pareció que el papel que yo interpreté de Lucille Whitman, no va con mis principios, considero que en cualquier trabajo, y en la vida en general uno debe actuar con honestidad, respeto y lealtad. De ahí que no importa si hay un problema tan grande como la recesión que se vive en la actualidad, siempre está la integridad de la persona primero.
Un ejemplo que me viene a la mente es el caso Fischel-Caja, en el cual están involucradas personas de mucho renombre y con condiciones económicas altas, pero por la ambición se dejaron llevar mas allá de la moral y los valores.
Considero que aún peor es intentar involucrar a una persona en hacer algo ilísito, no sólo está uno ya cometiendo una falta sino que además quiere interferir con los principios del otro, tratando de persuadirla para actuar indebidamente.
Debemos recordar que en toda parte, en el trabajo, un amigo, etc, alguien puede tratar de persuadirnos para hacer algo así, necesitar un consejo o nosotros estar tentados a actuar deshonestamente y por lo tanto lo ideal es intentar siempre tener la confianza, valores e inteligencia lo mas atentos para no caer.
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